Hace pocos meses, con diferencia de un voto, en ambas cámaras, el pueblo uruguayo observó como el Parlamento votaba una ley que divide a los uruguayos. Antes, durante y después de votarla, numerosos legisladores de todos los partidos, incluso los que la votaron y/o redactaron, argumentaban que hubiera sido mejor que la ciudadanía se expresara directamente sobre un tema tan caro para todos las mujeres y hombres de este País, mediante un referendum.
Tal es así que a fin del año pasado, la ciudadanía organizada espontáneamente salió al encuentro de las firmas que habilitaran una derogación por la vía del referendum. Se consiguieron las firmas y se generó la instancia de este domingo 23 de junio, donde los uruguayos podremos ir voluntariamente a las urnas a pedir un referéndum sobre la ley, necesitando para ello, el 25 % de los habilitados.
De lograrlo, en octubre de este año, podremos finalmente todos los uruguayos y esta vez de manera obligatoria, decidir a favor o en contra de esta Ley.
Con la honestidad intelectual que ha caracterizado a esta Comisión nos sentimos en el deber de decirles que no votar el 23 de junio significa aprobar esta Ley.
Por otro lado, si votamos el 23, estaremos dando la oportunidad de que el pueblo decida, esto es todos los uruguayos en la tranquilidad de su conciencia individual, votara a favor o en contra el próximo octubre. Por lo expuesto, la instancia del 23 de junio, es para fortalecer la Democracia, y generar una vía directa para expresarnos todos, a favor o en contra pero en octubre y TODOS.
Los argumentos que mueven a esta Comisión son:
1) Respeto absoluto a la Vida Humana, principio primordial e inalienable, tutelado por el derecho internacional y el derecho nacional, arraigado en nuestra más rica tradición humanista.
2) El convencimiento de la existencia de vida humana desde la concepción, la que queda evidenciada por la ciencia, tal como lo han expresado numerosos profesionales médicos de todos los partidos, religiones, y colectividades filosóficas.
3) No queremos que la medicina hipocrática entre en contradicción en nuestro País, agregando más carga emocional y ética a las derivadas de la propia actividad que realizan nuestros médicos uruguayos.
4) Respetamos la libertad religiosa, filosófica, ética, moral, pero todas ellas al amparo del respeto a la vida humana y a la expresión directa de la democracia. Nuestros argumentos son múltiples, son éticos, morales, religiosos, demográficos, filosóficos, hipocráticos, prácticos, legales, biológicos, genéticos, etc.
5) El cumplimiento de la Ley en cuanto al control de clínicas clandestinas, su penalización y combate, debe ser un problema a resolver en sí mismo y de lo que el Estado debe hacerse cargo. Su omisión, indiferencia, o incompetencia, no puede derivar en leyes que legitimen la interrupción de la vida humana.
6) Creemos firmemente que se debe proteger a la madre, su maternidad, el fortalecimiento de la familia como ámbito de construcción de Valores, exigir y ser duro con la falta de Paternidad responsable, atendiendo el mandato constitucional de los art. 7, 8, 40, 41, 42, 44, 72 y 332, sin eliminar el derecho a la vida del bebe.
7) Respetamos profundamente el derecho de que la mujer pueda hacer lo que quiera con su cuerpo, al igual que el hombre. No obstante eso, si se quieren suicidar lo evitaremos y si quiere matar a su hijo, la Sociedad organizada no lo permitirá.
8) No queremos salvar media vida legitimando el aborto, queremos salvar y resguardar con leyes progresistas dos vidas, contenerlas, protegerlas y custodiarlas con todas las oportunidades que merecen los ciudadanos uruguayos. Queremos un País solidario con el más débil, como la que tiene un niño indefenso en el vientre materno. Esto es, políticas públicas de anticoncepción variadas, serias, responsables y eficaces, más y mejor educación y salud preventiva, contención a la madre soltera, en especial las más vulnerables y humildes, sistemas de adopción que multipliquen nuestra humanidad.
9) Creemos firmemente que la legalización de la práctica del aborto, no disminuye su frecuencia, sino que lo legitima como una práctica de anticoncepción más, mucho más cara, que deja a la mujer mucho más vulnerable y expuesta a enfermedades de transmisión sexual, psicológicas, etc. Ya tenemos trabajos locales de investigación al respecto.
10) Por lo expuesto, miles de uruguayos el domingo 23 vamos a votar la única papeleta blanca que encontraremos en nuestro circuito electoral. Jóvenes, veteranos, mujeres y hombres, de todas las orientaciones sexuales, religiosas, étnicas, filosóficas, y políticas, agradecidos todos a la vida y a que nacimos en un País que defiende las oportunidades de los más débiles, haremos uso de nuestra ciudadanía, habilitando un voto directo vía referéndum en octubre.
Recordemos que la Comisión Honoraria Pro Referendum está integrada por 20 personas, 16 mujeres y 4 hombres, y más de 500 voluntarios y voluntarias distribuidos en todo el departamento, mujeres y hombres de buena voluntad que colaborarán activamente en la jornada del 23 de junio. Son personas de diversos partidos políticos, religiones, y edades, todos trabajando en conjunto por la Democracia y la Vida.
Dra. Med. Mariela Anchen,
Dr. Med. Pedro Fernández,
Prof. Melba Mintegui,
Dra. Abogada Aline Muria,
Edil Adriana Echevarría,
Sra. Gleny Patrón,
Prof. Néstor Silvestre,
Edil Lucy Mungay,
Esc. Ricardo Arostegui,
Sra. Inés Bengochea,
Prof. María Guadalupe Rodríguez.
Esc. Sara Mederos,
Sra Yenny Gularte,
Lic. Dennise D´Alexandro,
Sra. Margarita Bejerez,
Prof. Andrea Acuña,
Sra Claudia Ponce,
Sr. Antonio Viroga,
Sra Marga Rodríguez
Ing. Rosendo García Rebollo.
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